Rusia y China han forjado en los últimos años una alianza estratégica en lo comercial y en lo político en contraposición a EEUU, pero nunca habían llegado tan lejos en lo militar como en las actuales maniobras conjuntas.
El campo de acción de esta incipiente entente sería Eurasia, el vasto territorio que va desde el enclave báltico de Kaliningrado a la península coreana tras cruzar la inabarcable Siberia.