El Gobierno birmano rechazó hoy la resolución de la Corte Penal Internacional (CPI) que establece que el tribunal puede investigar la supuesta deportación de la minoría musulmana rohinyá y la calificó de procedimiento “irregular”.
“Birmania rechaza absolutamente la decisión que es el resultado de un procedimiento erróneo y una dudosa base legal”, aseguró la oficina de la Presidencia en un comunicado publicado hoy por el diario oficialista The Global New Light of Myanmar.